La humanidad y el tiempo son un viaje sin fin al retroceso...

HESTIA

Oye tú, musa de raíces sensibles,

tus colores emanan

el aroma de la incógnita indescifrable…

se transfiguran en experiencia,

y en una servilleta de blanca soledad,

trazas los sortilegios, que el viento

te susurro al oído…

Oye tú, musa de corteza inquebrantable,

de tus ojos siento fluir un río

que desemboca en tus mejillas…

Y tu otoño constante,

se convierte en primavera de un segundo a otro.

Te escucho, sirena de lo infinito,

tus cantos al destino y la eternidad

al compás de tus colores,

resuenan en mí refugio de montaña,

en mi interioridad…

Tú hestia, que con tu juego

de manos entrelazadas…

Pasmaste tu historia,

corre por la verde colina

hasta el último sonido

hasta el último vibrar

de la campana…

 

Círculos crecen como espirales

Y junto a ellos el misterio de la dimensión

Hombres caminando con la cabeza gacha

Perdiéndose en sus sueños…

Bajo el claro de luna

¿Cuántas preguntas formulaste?

¿Encontraste un buen confidente?

El verde de la colina

Se hace ocre en tu otoño visceral.

Al oído me susurra el Céfiro

Y eso no logra apagar mis llamas

En la vertiente del río

¿Cuántas monedas soltaste suplicando amor?

¿Tu fe se desvaneció con el tiempo?

Destilando mí sangre

Paso el tiempo de libertad…

Como un satélite a la deriva

Naufrague rumbos solitarios

Y sonreí al encontrar el camino….

Acorralando estrellas

El destino es tan cruel como el camino

El día y la noche eternos rivales

Amantes sombríos de días sin sombras

Camino de tierra, vertiente perdida

Y el adalid del ser

Fluyendo por la mente llena de cabos sueltos

La odisea y la verdad
camufladas fueron juntas
a atraparme una vez más...

Raíces perdidas, tierra fecundada

álamo aletargando sueños grises

Miradas vacías, voces forzadas

Acorralando estrellas…

Sin estribos

Ves al ave abrir sus alas
Intentos fallidos preceden el alba
Pero la inercia lo empuja una vez más

Reprimiendo, intentando contener
El sol, sobre las aguas
Se eleva, soñando un día
Con volar

Letargo, sueños, co-iter
Devastando el resto del ser

El Pampero desde el sur
Viene amenazante...
Y en su silbido
Estridente y eficaz
Arrasa con lágrimas de sal

De pie, de la mano al elixir
Ecos resuenan entre montañas

Y el ave victoriosa
Rompió las cadenas
De represión
Maduro y voló...

Acaso,¿puede el pueblo romper los estereotipos?